Al preguntarle a cualquier piloto de fórmulas junior que pruebe un auto de Fórmula 1 por primera vez ¿qué es lo más impresionante del coche?, la mayoría de las veces dirán que son los frenos. Entre la velocidad y la fuerza G en curvas del coche de F1, es el rendimiento de frenado y los 5G lo que llama toda la atención. Lograr esta increíble hazaña, de detener el automóvil a 200 mph en solo unos segundos, es una combinación compleja de carga aerodinámica, mecánica y electrónica. 

Para desacelerar un automóvil, los frenos toman la energía cinética, el impulso del automóvil, y la convierten en energía térmica, a través de la fricción entre las pastillas y los discos. 

Los frenos de F1 tienen que absorber más de 6 veces la energía de nuestro coche de carretera, y lo hacen en solo la mitad del tiempo. Y este es el primer gran problema al que se enfrentan estos frenos, qué hacer con toda esa energía. Y es la razón por la que si haces un día en la pista en la mayoría de los autos de carretera, los frenos se desvanecerán después de unas pocas vueltas y por qué los frenos de F1 pueden hacerlo muchas veces por vuelta durante una distancia completa de Gran Premio. La razón es que estos frenos de acero comenzarán a sobrecalentarse si frena con fuerza, algo que no es un problema en la carretera, pero sí en la pista. 

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